Liliana Aguilar Orantes
Argentina, radicada en Córdoba. Fue vicepresidenta de SADE Córdoba entre 1985-1987, llevando a cabo los Cuadernos Orales de SADE; la Antología Oral de la Palabra Escrita para Radio Nacional Córdoba; la revista Pretextos y la reglamentación de talleres literarios de la entidad. Organizó la Feria de Artes y Artesanías de Bº Los Naranjos, en 1977 y Pintura Pavimental en 1987 y 1988. En 1988 creó Casa de Liliana, donde funcionó el Taller Literario de Los Naranjos para niños y adultos y dictó numerosos talleres literarios y de formación para coordinadores de taller en instituciones escolares y otras hasta 1992.
Creó la revista literaria El Taller, Cuadernos Literarios y los cuadernillos Entrega, de contenido educacional.
Pertenece en la actualidad al grupo Córdoba Breve, organizadores de Jornadas Nacionales de Microficción en 2016 y 2023. Pertenece actualmente al grupo Falsificaciones, de Córdoba, Argentina.
Ha recibido el Reconocimiento Artístico 2011 otorgado por el Gobierno de la Provincia de Córdoba en el área Letras.
Desde 2019 hasta la fecha, escribe semanalmente Apuntes en su página personal.
Apuntes
Hola
Mientras divago esperando el milagro de entender el nuevo formato de este espacio, he pensado en la condición del ser humano.Es condición primera, que se desplace. De algún lado a cualquier lado y por sí mismo.Segunda condición, que el desplazamiento sea en dos patas –dos piernas o dos pies, se sobreentiende–. Dos ruedas, cuatro ruedas, una sola… en lo que pueda, digamos, pero cambiar la estancia original por otra diferente.El razonamiento, la tercera. El razonamiento, digo. Bueno, el razonamiento.La moral, indispensable.El buen humor: ¿alguna vez se escuchó la risa de la enredadera del vecino? Nunca. ¿Se ha reído alguna vez su perro, una taza de té, la piedra en la mano del artesano? ¿El manubrio de la bicicleta?La belleza y el enorme acervo cultural que se ha prodigado por los siglos de los siglos.Y la palabra. Oral o escrita, la palabra. Porque ella existe gracias a la aceptación del Otro, o sea uno afuera del Yo, básicamente un ser social. ¿Conocería un recién nacido el lenguaje humano si no hubiese un adulto a su lado que se lo transmitiera?Insisto en esta indispensable condición de ser humano: la palabra.