“Poesía Crónica”, Ediciones del Boulevard, Córdoba, 2008.
Este libro contiene seis libros de poemas y celebra mi cincuenta aniversario con la escritura.
De las décadas de los ’60 y ’70, Poemas de brasa y de ceniza. De los años ’80, El ángel de los fuegos escrito en dos etapas: la primera parte que obtuvo en 1980, la Segunda Mención del Concurso Literario Luis José de Tejeda de la Municipalidad de Córdoba, y la segunda parte, en 1983. De los años ’90 es O hablemos del tiempo -en aquel momento bautizado poesía crónica, título que hoy presta identidad a este conjunto de libros.
De 1998, Pasaje a Candelas y en 2000, Historisquetas, un grotesco poético donde incluyo diversas experiencias en mi paso por foros de Internet, y otros sucesos cotidianos que hacen a la vida real.
Los días, hasta 2005, dan cuenta de la necesidad de estar en las palabras.
Cincuenta años, medio siglo.
De ‘Los días’ (fragmento)
Día 38
La cuarta parte del todo es un bochorno.
Arremete en noviembre como primavera en estado de extinción.
Loas a los ventiladores de techo.
A los ventiladores.
A los abanicos
y a toda otra posibilidad del aire
en movimiento.
y con rosas o sin ellas
me asumo perdedora de nostalgias.
Día 39
Entro a casa y la veo. No. No.
Otra vez.
¿Qué le pasa a la niña, Baldomero?
Sin balcón, sin flores ay
y con una depre…
Mi alma.
Día 40
Los motivos son múltiples.
El alma no tiene por qué ocupar el lugar de la tristeza.
No tiene por qué ocupar ningún lugar, digamos.
El alma es esencialmente móvil.
El alma es particularmente amada y deseada.
pero no le soporto sus bajones.
Faltaba más.